La receta más habitual incluye
como ingredientes principales:
tomates, pepinos, pimientos, cebolla y ajo, alimentos que
aportan un gran número de nutrientes. Es, por tanto, una opción perfecta y muy
nutritiva para acompañar a una dieta rica y equilibrada.
Siempre que se modere el uso
del pan y del aceite de oliva, el gazpacho realiza un aporte
calórico muy bajo, debido a que el principal componente
utilizado para su preparación es el agua. Por hacernos una idea, un plato de
sopa o un vaso de unos 250 cc de gazpacho contiene aproximadamente 85
calorías, que se dividen en un 19%
de hidratos, un 74% de grasas monoinsaturadas procedentes
del aceite y un 7% de proteínas. Esto
hace que el gazpacho sea muy recomendable para personas que están realizando una dieta
hipocalórica o
para aquellas que quieran controlar su peso. Asimismo, está comprobado su efecto
saciante, por nos ayuda a calmar el apetito de forma saludable.
Al estar compuesto en su mayor
parte por agua (no sólo por la que utilizamos para su
preparación, sino también por la contenida en los vegetales), nos
ayuda a estar perfectamente hidratados y a mantener la temperatura corporal,
algo muy importante en esta época del año. Es por eso también que es una bebida
veraniega muy recomendable para personas mayores o niños que requieren de una
mayor hidratación.
El gazpacho proporciona grasas
“buenas”, ya que proceden del ácido oleico que contiene el
aceite de oliva. Este ácido tiene efectos positivos sobre el colesterol
bueno, por lo que ayuda a reducir la presión arterial y el
riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
Por su composición, el gazpacho
es rico también en fibra vegetal, por lo
que nos ayudará a realizar la digestión y a que el intestino trabaje mejor. Es
muy recomendable su consumo también para personas con problemas de estreñimiento.
El gazpacho tiene un alto
contenido en vitaminas A, C y E, así como de minerales como el potasio,
el fósforo y el hierro. Es también una importante fuente de carotenos,
por lo que está bebida tiene propiedades antioxidantes, ayudando a
proteger nuestras células, retrasando el envejecimiento y las enfermedades
crónicas. Además, en los alimentos de origen natural el nivel de grasas y
colesterol es inexistente. Es perfecta también para controlar
el estrés y para
personas convalecientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario