Guía nutricional para personas con cáncer, sobre todo para las personas que están expuestas a tratamientos químicos, quimioterapia y fármacos para tratar esta enfermedad. Hay que recordar que los tratamientos químicos y medicamentos pueden ayudar a controlar el cáncer pero la cura verdadera consiste en una transformación profunda de hábitos tanto de vida como alimenticios.
Se debe tener en cuenta que en casos de tratamientos muy fuertes o largos con químicos y medicamentos, pueden haber ocasionado en la persona alteraciones en el metabolismo de grasas y proteínas, lo cual puede haber afectado el volumen muscular de la persona. Se requerirá en este caso mucha determinación, voluntad y amor a si mismo por parte del afectado para efectuar un verdadero y profundo tratamiento a través del alimento.
Alimentos NO permitidos todos los lácteos de origen animal y derivado, carnes rojas, embutidos, fritos y toda la chatarra. Además, no se deben incluir en la dieta ningún tipo de azúcar ni harina refinada ni derivados como refrescos, sodas, galletas, etc. En muchas dietas para personas con cáncer se suele dar prioridad a estos alimentos por la razón de que son calóricos y contienen proteínas, lo cual ayuda a los pacientes que necesitan aumentar masa muscular y elevar su energía debido al consumo de esta por los tratamientos y medicamentos. Sin embargo, estos productos solo obstruyen la capacidad curativa del cuerpo, irritando el sistema nervioso y atascando los intestinos de toxinas. Si se desea en verdad incrementar la energía y el nivel proteico es necesario incluir proteínas de calidad y azucares y harinas NO refinados en la dieta.
Alimentos permitidos vegetales frescos, frutas (muy energéticas, saludables y nutritivas, sus azucares son de gran calidad), cereales integrales, leches vegetales, pescados, aceites vegetales, pollo y pavo sin freír.
ALIMENTOS Y COMPLEMENTOS PARA AYUDAR A ERRADICAR EL CÁNCER:
AJO: con propiedades curativas ideales para ayudar a tratar casi todas las enfermedades, es un excelente antibiótico natural, regenerador y regulador de las funciones celulares, microbicida, desinfectante, descongestionante y tonificador de la glándula pituitaria.
GUANABANA (GRAVIOLA, ANONA; ZAPOTE DE VIEJAS, ETC): se ha encontrado recientemente que la guanábana posee anonacina, un compuesto que puede tener efectos para combatir el cáncer.
Vegetales frescos y cereales integrales: aportan al cuerpo energía, nutrientes y, sobre todo, fibra de gran calidad, ayudaran a mantener el intestino en excelentes condiciones y a elevar la calidad de la sangre y líquidos del cuerpo. El brócoli (brécol), la zanahoria, la col, la coliflor, la alfalfa, el tomate rojo y la cebolla no deben faltar en tu dieta.
ACEITE DE OLIVA DE PRIMERA EXTRACCIÓN: contiene un fenol que ha sido probado y el cual evita el crecimiento tumoral.
ALIMENTOS ANTIOXIDANTES: ayudan a revitalizar y regenerar células dañadas, deterioradas y enfermas. Algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes son: las uvas, las frutas cítricas y ácidas, el pimiento, las semillas de la manzana, aloe, los arándanos, el limón, el ajo, las bayas de goji, las naranjas, los tomates rojos y las algas marinas por su efecto estimulante del sistema inmunológico. Así mismo favorecen la eliminación de tóxicos o efectos de radiaciones y radiactividad.
Estimulan el sistema linfático que evita las hinchazones, nódulos, etc.
La mas adecuada es la alga Kombu por su poder alcalinizante. Recordemos que un cuerpo enfermo es un cuerpo ácido y debemos compensar esa acidez para equilibrar todas las funciones orgánicas.
Los brotes de semillas o germinados son el mejor alimento que puede consumir el ser humano ya que son alimentos vivos y su riqueza enzimática, acción anti anémica, revitalizante y antitóxica los hace indispensables en personas con cáncer. Uno de los más conocidos son los brotes de Alfalfa. Se trata de una semilla muy completa por su alto contenido en minerales, vitaminas y aminoácidos. Es un alimento depurador de gran efectividad y combate la fatiga y la debilidad que puede existir en estas personas.
Un aporte diario adecuado de vitamina C es también muy importante ya que es conveniente la ingesta de altas cantidades de antioxidantes, sobre todo, tras un tratamiento con quimioterapia. La vitamina C refuerza las defensas y ayuda a la eliminación de residuos tóxicos en el organismo.
Por último, es primordial crear un hábito de respiraciones voluntarias y profundas para oxigenar bien el organismo pues esto acelera la recuperación de muchos trastornos.
El mayor enemigo del cáncer es el oxigeno, por tanto, OXIGENEMOS nuestro cuerpo!!!